Al menos 200.000 cabezas de ganado son movidas ante las inundaciones, dice Fegabeni

Una de las complicaciones que deben enfrentar los ganaderos es la falta de combustible para movilizar vehículos y utilizar motores
Las recientes inundaciones en Rurrenabaque y otras áreas del Beni han llevado a los ganaderos a trasladar sus reses a terrenos más elevados debido al riesgo que representan los desbordes de ríos.
Los productores han estado utilizando sus propios recursos y, hasta el momento, no han recibido asistencia específica de ninguna entidad estatal, “ni el Gobierno, ni la Gobernación, ni el municipio”, señaló Carmelo Arteaga, asesor de la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni).
Además, la escasez de combustible se ha convertido en un obstáculo para llevar a cabo los operativos de manera efectiva, ya que los motores y vehículos no pueden ser abastecidos para facilitar el traslado de las reses.
“Estos ganaderos están haciendo el trabajo por cuenta propia”, puntualizó al señalar que en esta región “hay unas 200.000 cabezas de ganado” que están siendo movidas de diferentes propiedades para buscar un lugar seguro.
“Una de las dificultades que hemos estado enfrentando para poder movilizar el ganado y desarrollar el proceso del salvamento del mismo es el combustible. Hemos estado con esas personas y no tienen para hacer funcionar sus motores, para sus vehículos y esa es una situación preocupante”, apuntó Arteaga.
Por su parte, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó sobre la muerte de varias cabezas de ganado que quedaron atrapadas bajo el agua, aunque no proporcionó una cifra exacta de los decesos.
“Ya hubo mucho ganado que han muerto, tanto en Santa Cruz, como en el Beni. Estamos ayudando mediante personal de la Armada Boliviana y pequeñas embarcaciones con la finalidad de ayudar a los terneros”, dijo Novillo este domingo en una entrevista con el canal estatal.